A finales de 2012 en España la tasa de actividad de los jóvenes menores de 20 años era de 12,1%. En los años 70 esa tasa estaba alrededor del 60%. Desde entonces cada crisis económica ha acelerado el retraso de la inserción de los jóvenes al mercado de trabajo confirmando una tendencia estructural que aleja a los jóvenes del empleo. En Europa hay países que consiguen proporciones elevadas de actividad laboral de sus jóvenes: Dinamarca y Holanda, y en menor medida Reino Unido y Austria. En casi todos los países la crisis ha reducido la participación de los jóvenes en la actividad laboral. Estamos ante una tendencia estructual. ¿Es sostenible que los jóvenes lleguen a la edad adulta sin haber conocido el mundo laboral? ¿Podemos aprender de Dinamarca y Holanda una relación distinta de los jóvenes con el mercado de trabajo?
El 23 de mayo de 2013 participé en un debate sobre el desempleo de los jóvenes en el marco del proyecto TYEC con la ponenncia “Academic training and integration in the labour market” . Seminario organizado por la Fundación G. Brodolini y el sindicato UIL (Italia), y CCOO (España).